¿Qué tal estáis? Imagino que estudiando un poco más que de costumbre para los exámenes que se avecinan. ¿Cómo va el año? Espero que lo estéis tomando en serio. No hace falta que os recuerde que si sacáis la ESO, con el título en vuestras manos podréis empezar algo que os guste y a lo que, probablemente, podréis dedicaros en el futuro.
No quiero ser un chapas así que os contaré lo que tienen que luchar, en el lugar donde me encuentro, los jóvenes de vuestra edad. Y espero que con esta carta entendáis un poco, porque me he venido tan lejos durante un año de mi vida.
Lo primero que os diré es que aquí, en Pawaga, las condiciones son duras. Aprieta el calor durante todo el año y esto no invita al estudio. Además muchos chavales, por las tardes, tienen que ir a estudiar a la escuela porque es de los pocos sitios con luz. Y aquí es de noche a las 6 de la tarde.
Los niños no van a la escuela hasta que tienen 6 años. Cuando mejor se aprende ellos no pueden hacerlo. En las zonas rurales no suelen existir escuelas de educación infantil.
Después empiezan los 7 años de educación primaria. En teoría es obligatoria pero cuando caminas por los pueblos por las mañanas te encuentras muchos niños y niñas que no han ido ese día porque tienen que ayudar en casa o simplemente la escuela les pilla a varios kilómetros. Para que os hagáis una idea los libros que utiliza un niño de 7º de primaria pueden costar unos 55.000 chelines, al cambio unos 25 €, que es lo que ganan al mes muchas personas trabajando 8 horas al día, 6 días a la semana. Así que ya os imagináis que en muchas escuelas no hay ni un solo libro y los niños y las niñas tienen que aprender con lo que cuenta el profe en la pizarra. Si tienen suerte podrán compartir un libro entre 3 o 4.
Cuando visito alguna escuela me encuentro que en cada aula puede llegar a haber más de 60 alumnos. ¡Así es difícil aprender! Aún así van a la escuela con muchísima ilusión pues saben que estudiar es la única forma que tienen para salir de la pobreza y desarrollar su país. Y hacen un montón de sacrificios , llegando a andar incluso horas para llegar a la escuela más próxima y esto sin probar bocado durante toda la mañana.
Si, a pesar de estas trabas, terminan la primaria se encontrarán nuevas dificultades para continuar en secundaria. Quizá no haya una en la zona donde viven o quizá sí pero su familia no posea el suficiente dinero para pagar las tasas, los gastos de uniforme y de libros. En secundaria todas las clases son en inglés pero ellos solo hablan swahili así que o espabilas o, al principio, no te enteras de nada. También puede ser que en primaria tus notas no hayan sido muy buenas y el gobierno entonces te dirá que en la secundaria más cercana no hay plaza para ti y por lo tanto tu única salida será coger la azada.
A las universidades llegan muy pocos y casi siempre de las clases más altas. Puedes tener suerte y quizá alguna ong o unos misioneros hayan creado cerca de tu casa una escuela de formación profesional. Entonces podrás estudiar costura, mecánica, carpintería,… Aún así, cuando termines tendrás que luchar un montón para conseguir curro porque por estas tierras, como en España, también escasea el trabajo.
Vaya panorama más desalentador, pensaréis. Pues es así. No he exagerado nada. Sois afortunados. Si hubieseis nacido 1000 km al sur de donde lo hicisteis ahora estaríais pasando por todo lo que os acabo de contar.
Ya veis que aquí la gente de vuestra edad tiene otras preocupaciones. Cuando se levanta lo primero es dedicar más de una hora a ir a por más de 20 litros de agua y llevarla a casa para lavarse, preparar un té, cocinar, beber,… Cuanto antes hay que trabajar, hay que ayudar a la familia a salir adelante. Apenas hay tiempo de ocio. ¿Cuántas cosas dejaríamos de hacer sin luz en nuestras casas?
Con todo, merece la pena vivir aquí y aprender a disfrutar de las cosas sencillas, dar más importancia a las personas que a las cosas y darse cuenta de que otro mundo más justo, donde todos vivamos con unas condiciones dignas, es posible.
Nada más. Espero vuestra respuesta. Ojalá os vaya muy bien en los estudios y en vuestra vida. Sed agradecidos por todas las cosas buenas que disfrutáis y de las que aquí carecen. Y no se os olvide encontrar algún rato para hacer algo por los demás.
Desde Tanzania, desde este lugar tan pobre y a la vez tan hermoso por las gentes que lo habitan, os mando un abrazo muy grande: juanje
juanjesus_circulo@hotmail.com
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