miércoles, 28 de julio de 2010

Viaje a Atalaya por el río Tambo



El viaje y visita a Atalaya, en la cuenca amazónica a unos 300 km de distancia de nuestro lugar de residencia en Villa Rica, se convirtió en toda una aventura que pudimos disfrutar tres miembros del equipo, José, Lorena y Juan Cruz. Aunque pueda parecer una distancia que puede ser recorrida en un breve periodo de tiempo las horas y el camino se alargan. Primero recorrer la maltratadora y tortuosa carretera (por llamarla de alguna manera) de Villa Rica a la Merced, unas dos horas, de ahí viaje hasta Satipo que aunque la carretera se encuentra asfaltada son otras tres horas. De Satipo a Puerto Prado, adentrándonos en la selva con sus maravillosos paisajes y vegetación, y ya tras tres horas llegar al puerto, donde en una barca navegando sobre el río Tambo, afluente del Ucayali que desemboca en el Amazonas, encuentras tu destino, Atalaya. En total más de doce horas de viaje que se convierten en toda una aventura y experiencia inolvidable.

Este viaje lo hicimos un grupo muy diverso de nacionalidades que entre todos compartíamos cada momento y cada instante de nuestro recorrido. Viajábamos italianos, colombianos, húngaros, canadienses, estadounidenses, peruanos y españoles. Todos nos quedábamos maravillados de cada paisaje, las gentes, los lugares… el cansancio de horas y horas de viaje quedaba atrás al adentrarnos en la selva y el cauce del río. Las riberas llenas de una vegetación frondosa, los nativos indígenas navegando por el río, unas nubes que parecían algodones… son esa serie de recuerdos que nunca olvidaremos de este viaje.

En mitad de nuestro recorrido por el río Tambo realizamos una parada en la misión de Cheny. Nuestro desembarco parecía una imagen del reality de TV Supervivientes, cada uno cargando con sus mochilas, las tiendas de campaña, las cajas de comida y agua y todo lo necesario para pasar la noche. Siguiendo un pequeño sendero que se dibujaba entre los bosques de la selva aparece Cheny. Un lugar lleno de encanto, precioso, que parecía la viva imagen del jardín del Edén. Todo en Cheny era color, paz y tranquilidad. Una vez montado nuestro campamento junto a la misión pudimos conocer las comunidades nativas que allí viven, su día a día, sus casas y el nuevo proyecto de actividad ganadera que están desarrollando. La visita a Cheny ha quedado grabada en nuestros corazones viajeros y aunque nos hubiera gustado quedarnos más tiempo nos esperaban más horas de bote por el río hasta a Atalaya.


sábado, 24 de julio de 2010

Viviendo en el Sur 2

Al final no he pasado el día en Huancayo. Incomprensiblemente la señora a la que íbamos a donar la sangre no se presentó. ¿? No sabría muy bien explicaros como aunque hablamos el mismo idioma nos separa a veces una cultura muy distinta. Los que hayáis estado por aquí me entenderéis. Estos días son muy intensos. Están llenos de conversaciones hondas, de personas que vienen a ti con su sufrimiento pidiendo ayuda, de gente buena que intenta vivir a veces con muchas dificultades.

Hace unos días nos hablaban de una chica que ya terminó sus estudios pero que tiene que pagar más de 700 euros para que la den el título. Por supuesto no los tiene y sin el título no puede acceder a muchos trabajos. También nos contaban el caso de Ximena que estudia para obstetriz y que está pasando malos momentos. Es una buena chica y buena estudiante pero sin una "ayudita" tendrá que abandonar los estudios. La vida la está apretando como aprieta a la mayoría de los peruanos. Escuchamos con atención cada caso sin saber qué decir. A vosotros que leéis estas líneas os pido vuestra generosidad con esta gente. No han tenido tanta suerte como nosotros de nacer en España. Ellos viven siempre en crisis. Si queréis apoyarles mandadme un correo y os diré la mejor forma de hacerlo. Gracias.

Estos días soy más consciente de las injusticias de nuestro mundo. Sin saber porqué tengo un "pasaporte business" que me permite venir a Perú cuando quiera y si me apetece y ahorro puedo ir a Roma, a Noruega o a la Antártida a ver leones marinos. Los peruanos, aunque tengan dinero, tienen un montón de dificultades para salir del país. Como muchos otros son considerados ciudadanos de segunda clase y no les está permitido salir. Me cuentan los papeles que tienen que hacer y son interminables. Las trabas son inmensas y gente que se lo podría permitir se desanima por el camino. Me entristece este mundo.
Para terminar con cosas positivas os diré que hace tres días inauguramos la Casa Materna "Madre Teresa" en el hospital de San Ramón. Una casa con su salón, tres dormitorios y cocina para que las mujeres que llegan a dar a luz desde muy lejos tengan un sitio donde estar con dignidad antes del parto. Fue un momento muy bonito. Con poco dinero se pueden conseguir grandes cosas y estamos felices de ver los frutos del trabajo en España. Me hicieron hasta una entrevista en la televisión local. Después estuvimos en la Comunidad "Chincana" donde se ha apoyado el colegio con algunas mejoras. Nos acogieron fenomenal y como han trabajado bien seguirán contando con nuestro pequeño apoyo.
Seguiré contándoos. Desde la selva central donde me siento como en casa os mando un abrazo muy fuerte: juanje

viernes, 23 de julio de 2010

Viviendo en el Sur 1

El año pasado también llamaba a estas humildes crónicas "Viviendo en el Sur" así que como no se me ocurre nada mejor a estas horas, -son las seis de la mañana en Perú-, las seguiré llamando igual. Me he levantado hace una hora y media, me muero de sueño y aquí estoy delante del portátil para tratar de contaros que hago despierto a estas horas.

Hace dos días me hablaron de una mujer de Villa Rica a la que han encontrado un cáncer de ovarios con bastante mala pinta. La tienen que operar. Por supuesto aquí no. ¿Dónde? En Huancayo que debe de estar como a unos 8 horas en bus. Vamos, lo que tardaría en ir de Burgos a los carnavales de Cádiz. La pobre mujer no tiene dinero para pagarse los desplazamientos, la operación,... y tampoco, aquí viene el quid de la cuestión, sangre para su operación.

En Villa Rica no hay banco de sangre así que tres de nosotros nos hemos pegado un fenomenal madrugón para irnos hasta el hospital de Huancayo a que nos saquen medio litro de sangre A+, que parece que escasea por estas tierras.

Todo sea por ayudar a esta mujer que dicho sea de paso es bastante informal pues llevamos esperándola casi dos horas. La puntualidad no es el fuerte de los peruanos. Mi paciencia es mayor de lo que yo pensaba.

Ya veis cómo sufre este pueblo que debe pagar por todo y que debe buscar la sangre que le pueda salvar la vida.

Por lo demás todo va bien. Tres de nosotros se han ido a Atalaya a la inauguración del albergue para estudiantes que hemos construido con la financiación del ayuntamiento de Burgos. Ellos os contarán en el blog los detalles de su viaje. Otros dos estamos en Villa Rica con el resto de proyectos.

Os seguiré contando más historias los próximos días y el final de este día dedicado por entero a donar sangre.

Así mueren los pobres

He encontrado en la web este artículo y como me parece que en Perú, que es donde me encuentro ahora, podría haber ocurrido igual, os lo pongo en el blog para que sirva de reflexión.


Hace poco, unos visitantes que habían llegado a Uganda me hicieron percatarme de un detalle que a mí me había pasado desapercibido pero que es uno de esos que sólo ven los que llegan a un sitio y lo contemplan con ojos nuevos: aunque la mayoría de bienes de consumo eran en Uganda infinitamente más baratos que en Europa, los precios por litro de los combustibles eran equivalentes a los precios actualmente vigentes en España. Por lo tanto, esto supone que, mientras el comer o el vestirse es mucho más barato, el conducir una moto o un coche o simplemente iluminar una casa con una lámpara de petróleo sale a precios europeos.

Comento esto porque me parece relevante para poder iluminar esta historia, que no por repetida deja de ser relevante: El pasado viernes un camión cisterna se accidentó el la población de Sange, en la región congolesa del Kivu Sur (República Democrática del Congo). Ante tal suceso, y viendo que el combustible comenzaba a fluir del tanque, la población de aquella zona se apresuró a hacer acopio de combustible sirviéndose de todo tipo de recipientes. A pesar de los avisos que se dieron de que el camión podía explotar, no hicieron caso ya que esperaban volver a casa con un regalo inesperado y valioso. A 230 de estas personas (y no mencionamos aquí a los cientos de heridos...), esa audacia les ha costado la vida... todo por apenas un litro de combustible.
Lo que produce más pena es que accidentes similares se repiten por doquier en África; la BBC hablaba de sucesos casi calcados a este en Nigeria (Oct 2009), Ghana (Nov 2008), Camerún (Aug 2008), Nigeria de nuevo (Ene 2008 y Mar 2007) Sin embargo, esta lista no está completa ya que yo recuerdo dos accidentes más en Kenia en Febrero del 2009, en uno de los cuales murieron 130 personas.
Por mucho que se repitan los consejos de seguridad y que se intente convencer a la gente, esos incidentes siguen produciéndose y suponen a la postre cientos de vidas.
¿Qué puede hacer que estas personas arriesguen sus vidas de esta manera? ¿Es simplemente temeridad? Yo creo que no. Yo creo que la verdadera razón es la pobreza. Son millones las personas que no tienen acceso a los servicios básicos, entre ellos la electricidad. Muchas personas se las ven y se las desean para poder tener siempre una reserva de queroseno para poder alumbrar la casa o eventualmente para poder cocinar. Los precios de los combustibles fósiles, como ya hemos visto, son exorbitantes en comparación con los de otros productos, por lo cual llegado el momento hay quien se da tortas con tal de volver a casa con una botella o un garrafón lleno de precioso líquido. Lo que a nuestros ojos occidentales es una menudencia en términos crematísticos, es para los más desfavorecidos un verdadero tesoro; por eso arriesgan lo suyo... y por eso mueren. Es la muerte del pobre, la muerte del que se agarra a cada golpe de suerte para poder salir airoso de esa batalla diaria que libran cada día millones de personas que sobreviven con menos de un dólar al día. Esa batalla se llama supervivencia.

miércoles, 14 de julio de 2010

De nuevo a Perú


Mañana empezamos un nuevo viaje a Perú. Nada que ver con lo que ofrecen las agencias de viaje. El nuestro es al corazón de la selva peruana y con una cercanía a la gente que hace que realmente sean unos días excepcionales.

Intentaremos contaros, como otros años, todo lo que hacemos por allí para que podáis disfrutar con nosotros y uniros, de alguna manera, a las dificultades del pueblo peruano y de todos los pobres de mundo.

Este año vamos 5 voluntarios, tres de la ongd Persona Solidaridad y Lorena y Juan que es la primera vez que se acercan a aquellas tierras.

Espero vuestros comentarios en cualquiera de los dos blogs del viaje.

http://vivir-es-ayudar-a-vivir.blogspot.com/
http://juanjesus.blogspot.es/

viernes, 2 de julio de 2010

Memorias Ongd Persona Solidaridad

Aquí os dejo los enlaces donde podéis ver las memorias de sensibilización y de cooperación de 2009 de la ongd Persona Solidaridad. Os animo a colaborar en cualquiera de las actividades que realizamos.

Un saludo: juanje

http://docs.google.com/fileview?id=0B5mRXhYd7IC9YmI5YTliMWYtMjAxYy00YjI0LWIwZmMtYzAxYTcwMGZmZWZk&hl=es&authkey=CMCMgbIP

http://docs.google.com/fileview?id=0B5mRXhYd7IC9MjBlNjcxZWUtZWVlYy00ZGFkLWI3ZDItYjk2NmRmMTZjOGFm&hl=es&authkey=CKyA3d8C

Aprender del Sur en el Foro Solidario


Hasta el 30 de Junio hemos podido disfrutar de la exposición "Aprender del Sur" en el Foro Solidario de Caja Burgos. Esperamos que todos los que os habéis pasado a verla hayáis aprendido un poco del Sur, os hayan dado ganas de conocerlo y estéis un poco más sensibilizados.