martes, 27 de septiembre de 2011

ITUNUNDU, DONDE LA VIDA ES DIFÍCIL 1
Vivo desde hace un poco más de dos semanas en el pueblo de Itunundu. Lo podéis buscar en Google maps para haceros una idea.
Me acoge la Fundación Agrónomos sin Fronteras que desarrolla proyectos agrarios en esta zona de Tanzania desde hace casi 8 años. Me brindan la ocasión de vivir como voluntario junto a ellos. Desde que visité por primera vez Perú hace ya unos años sabía que algún día llegaría esta oportunidad de vivir en un país del sur. La punzada que sentí aquel verano del 2004 cuando vi de cerca algunas pobrezas e injusticias de nuestro mundo sigue conmigo hoy. Otro mundo es posible y yo tengo que arrimar el hombro y aportar mi granito de arena. No tantas palabras, no tantas quejas delante del televisor. ¡Era la hora de actuar!
Es ésta una zona arrocera pues no muy lejos de la que ahora es mi casa pasa el río Little Ruaha que es fuente de vida, los campos de arroz necesitan estar inundados, y también de problemas. Os cuento algunos para que os pongáis un poco en la piel de estos tanzanos con los que ahora vivo.

Al menos 5 personas mueren al año víctimas de los cocodrilos. A tres km. de Itunundu está Mboli Boli. Bueno, estaría a 3 km. si hubiese un puente. El antiguo quedó inservible por un cambio en el curso del río y ahora para unir los dos pueblos hay que recorrer 23 km. Ya os imagináis que no están comunicados por una línea de autobuses.
Y resulta que a veces uno tiene que cruzar el río. El otro lado podría ser una buena alternativa para el pastoreo pero sin puente el río causa estragos en el ganado que muere ahogado o en las fauces de uno de estos lagartos. También la otra orilla podría servir para labores agrícolas pero la única opción para cruzar, una especie de barcaza, resulta excesivamente cara para los agricultores. En muchos momentos el cauce está demasiado alto para intentarlo a pie y siempre que lo hacen se la están jugando. Además los tanzanos no poseen entre sus muchas cualidades la de saber nadar.
A veces, los Itunundinos (¿se dirá así?) necesitan madera para el consumo familiar. En esta parte del mundo todavía se cocina con madera. Pero tienen que recorrer 11 ó 12 km. para conseguirla al no haber puente.

Para terminar hoy os contaré que muchos habitantes de Itunundu y Kimande tienen sus fincas de arroz en Mboli Boli por lo que tienen que realizar un trayecto enormemente largo para llegar a ellas.  Muchos, en la época de cultivo, se tienen que quedar a vivir allí aunque sus casas no estarían a más de 4 km. si hubiera un puente.
Bueno, ya veis las dificultades que acarrea la falta del susodicho puente. En la próxima entrada os contaré las dificultades que afrontan los estudiantes de la zona y otras dificultades que esta gente tan sufrida tiene que soportar. No os olvidéis de ellos desde España.
Desde el corazón de África os mando un abrazo muy fuerte.


jueves, 22 de septiembre de 2011

Un poco de historia

ALGO DE HISTORIA

Os pongo en el blog unos trazos de la historia del país en el que vivo desde hace un poco menos de dos semanas. Así vamos conociendo algo más de este continente tan olvidado.

En la garganta de Olduvai, al norte de Tanzania, se han encontrado los más antiguos restos fósiles de nuestra especie, que datan de millones de años atrás. Desde entonces hasta el siglo VII de nuestra era poco sabemos de lo que ocurrió en la mayor parte del continente africano. Aunque sí sabemos que en el año 1.000 a.C. pueblos caucásicos que llegaron del sur de Etiopía se instalaron en Tanzania. Ya en los primeros años de nuestra era algunas tribus de habla bantú, que fabricaban objetos de hierro, llegaron desde África Occidental, coincidiendo con el inicio del comercio con Arabia, la costa del Este de África y la India. Entre el año 695 y 1506 floreció en la región una civilización mercantil arabizada que fue destruida con la llegada de las tropas portuguesas, quienes gobernaron hasta que en el siglo XVIII los árabes vuelven a ocupar Tanzania.

Los exploradores europeos se introdujeron a conciencia en territorio masai, en el interior salvaje a mediados del siglo XIX. Mientras acechaba el siglo XX, Alemania se afanó en colonizar Tanganyika, nombre con el que se conocía la parte continental del país, construyendo líneas de ferrocarril y comerciando febrilmente.

Tras la derrota alemana en la II Guerra Mundial, la Sociedad de Naciones asignó el mandato del territorio de Tanganyika a los británicos, que ya se habían apoderado de Zanzíbar (durante siglos, posesión árabe). Tanganyika obtuvo la independencia en 1961, con Nyerere como primer presidente del país. La isla de Zanzíbar permaneció durante dos años más en poder inglés, hasta que el continente forjó una unión que comprendía Zanzíbar y la cercana isla de Pemba. De esta forma nació Tanzania.

Pero la unidad y un presidente carismático no fueron suficientes para paliar la falta de recursos básicos del país. Nyerere preconizaba un socialismo africano. Bajo las reformas del líder, respaldadas por China, se nacionalizó la economía, grandes extensiones de tierra pasaron a alquilarse y a aquellos que poseían más se les aplicaron fuertes impuestos en un intento de redistribuir la riqueza. Los inicios de los años 60 vieron cómo Tanzania, Kenia y Uganda formaban un trío económico inverosímil. Pero las predecibles diferencias políticas pusieron fin a tanta cordialidad en 1977, dejando a los tanzanos en las peores condiciones que jamás habían alcanzado.

Múltiples factores han contribuido a las penurias de la Tanzania actual, a pesar de ser considerado uno de los países más pacíficos del entorno. Incluso la incorporación de Zanzíbar, antaño uno de los territorios más ricos de África, únicamente ha creado nuevos problemas. Zanzíbar y la vecina Pemba han experimentado violentas agitaciones y alarmismo político desde que un empate durante unas elecciones en Zanzíbar dividió ambas islas. Tanzania tuvo que hacer frente a la entrada masiva de refugiados de los países limítrofes quienes permanecen todavía a millares causando violencia y violaciones de derechos humanos.

Estas tensiones no han ayudado a un país ya desestabilizado por duraderas fricciones tribales. La parálisis política y las profundas desavenencias entre las minorías se intuyen duraderas. Por ejemplo, entre marzo y abril de 2005 hubo serios disturbios en Zanzíbar al irse a registrar los votantes para las elecciones de octubre. Todo ello en un país amenazado por el SIDA, la malaria, los altos niveles de pobreza, el aumento en las tasas de morbidez y mortalidad de niños y mujeres, la alta prevalencia del peso bajo al nacer y de la desnutrición en las mujeres y los niños, la atención inadecuada y las prácticas discriminatorias basadas en el género.

Sacado de la web www.40ultimos.marianistas.org

viernes, 16 de septiembre de 2011

Ligero de equipaje

LIGERO DE EQUIPAJE

Ya estoy en Pawaga, mi destino de momento. Llegué hace dos días después de vagar por el mundo.
La primera parte del viaje, en avión, empezó con dos horas de retraso y terminó con la pérdida de mi única maleta. ¡Qué emoción! Siempre he querido ir por la vida con poco equipaje y, mira tú por dónde, se me vio cumplido el sueño. Uno, que es previsor, tenía algo de ropa en la mochila de mano y con eso pude ir tirando.
A los dos días mi maleta apareció y aunque me sentí feliz pensé que no habría estado mal empezar de cero también en cuanto a lo material.
En Dar es Salaam intenté solucionar algunos trámites sobre mi permiso de residencia tanzano para que en un futuro sea algo más que un turista de esos a los que Tanzania sólo permite estar 90 días. Todo se andará. Han multiplicado por cuatro, de la noche a la mañana, las tasas por expedir tal permiso, así que a pagar tocan. Dejar de ser turista tiene sus gastos.
Por lo demás bien. Hoy es mi cumple y lo he celebrado con un montón de mensajes y de llamadas.  Doy gracias a Dios por la familia y los amigos que tengo. El estómago está acostumbrándose a estas latitudes así que creo que la celebración culinaria tendrá que esperar.
Vivo aquí con Carlos y Alex, de los que ya os hablaré detenidamente en otra ocasión. Son agrónomos y conforme más voy conociendo el proyecto de desarrollo que tiene aquí la fundación Agrónomos sin Fronteras, más me va entusiasmando. De momento me ocupa el aprender swahili y el conocer esta cultura a fondo. No me aburro.
Hoy me he fijado en las pocas cosas que he traído (esas que traía en la maleta perdida) y con las que voy a pasar este año aquí. Quisiera necesitar muy pocas cosas para ser feliz. Los tanzanos viven “con lo puesto”. Yo quiero caminar este año y en adelante, ligero de equipaje.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Tanzania

Me marcho a Tanzania. Después de un año de reflexión ha llegado el momento. El sábado 10 cojo el avión rumbo a Dar es Salaam. Voy a estar el próximo año, hasta el mes de agosto de 2012. He pedido una excedencia voluntaria y dejo las clases de matemáticas aparcadas durante un tiempecito.

Me voy con miedos pero también con muchas ilusiones, dispuesto a trabajar por aquellas gentes desde la ong Persona Solidaridad y junto con la Fundación Agrónomos sin Fronteras que son los que me acogen allí.

Os iré contando lo que me ha movido a esta decisión y cómo me van las cosas por las Tierras Altas de Tanzania.

Espero vuestros correos. Prometo contestar.

Como dice un póster que tengo ahora delante "el recuerdo siempre es lugar de encuentro". Espero que nos encontremos aunque estemos separados por miles de kilómetros.