viernes, 25 de diciembre de 2009

Los soldados del Estaño en el Congo

Aunque esta noticia salió a la luz hace varios meses os la traigo al blog para que no olvidemos esta Navidad a los cientos de mineros esclavizados para extraer el estaño que hace girar el universo electrónico mundial.


En la profundidad de la selva, lejos de todo reducto de civilización, hay un corto trecho de carretera asfaltada, con un pequeño tramo recto: Walekali, una de las pistas de aterrizaje más concurridas del Congo. La llaman ‘Walikale Express’; más de 15 aviones aterrizan y despegan de allí cada día, con el botín de 2 millones de dólares estadounidenses que saquean cada semana. A 50 millas de aquí hay diez minas de un mineral que todos quieren: un mineral de color rojizo, la casiterita, más conocida como estannato, el mineral con el que más se comercia en la Bolsa de Londres.

Actualmente se utiliza para producir placas de circuitos electrónicos y su precio lleva en alza toda una década. La batalla por el control de las minas y su comercialización está servida. Nos han advertido de que no se nos está permitido grabar a los soldados. Las Naciones Unidas están aquí, aunque no se aventuran a alejarse demasiado de su campo base.


Los pacificadores jamás han puesto el pie en las minas. No obstante, es el saqueo del mineral lo que fomenta el conflicto, con lo cual, se dispara la compraventa de armas. La población civil sigue muriendo –casi mil muertes cada día. La crisis se agrava cual si fuera una plaga tropical.

"Son muchas las batallas que se han librado en Walekali y no hay nadie que no esté afectado. Durante la guerra, se vieron todos obligados a adentrarse en la selva, y no se puede siquiera imaginar las penurias que tuvieron que pasar. Sin alimentos... sin ayuda... Fueron tiempos muy duros" (Emile Fakage, Save the Children).

Miles de personas desesperadas se vieron obligadas a abandonar sus granjas y huir a las minas. No fueron muchos los que regresaron. Pero, ¿qué es lo que los retuvo allí, en mitad de la selva? La mayor de las minas, Bisiye, tenía fama de ser un lugar remoto y sin ley, a 60 kilómetros en la profundidad de la selva. Ni siquiera Buto Muiso, jefe de la división gubernamental de minas, había puesto el pie en el lugar. Y, como él, quisimos averiguar quién estaba a cargo y quién estaba lucrando con ella. Nos dijeron que podíamos llegar a Bisiye en uno o dos días. Ningún occidental había hecho el viaje jamás.

A lo largo de todo el recorrido nos las tuvimos que ver con las miradas de las tropas militares del gobierno, conforme se iban abriendo paso hacia la mina. "En Bisiye -nos decían-, son todos predadores". Esta selva primaria llevaba más de una década infestada de cruentos verdugos y famélicas milicias, hasta que el ejército congoleño los puso en desbandada hace unos cuantos meses.


Es un trayecto abrupto y dificultoso, aunque no por ello menos concurrido que una autopista. Cuatro mil porteadores hacen el trayecto con sacos cargados del mineral más pesados que sus propios cuerpos. Cada uno de los sacos de 50 kilos de casiterita tiene un valor de 400 dólares en el mercado internacional. Los soldados del ejército congoleño a menudo obligan a los porteadores a portar los sacos gratis, a punta de fusil; si tienen suerte, en cambio, podrán ganar 5 dólares al día.

Prince fue comerciante hasta que el ejército quemó y saqueo salvajemente Bisiye, llevándose todos sus ahorros. Como todos los demás, tuvo que volver a empezar de la nada. "Estoy reventado. Porto cargas de 50 kilos sobre mis espaldas. Tengo mujer y dos hijos. Pero no ganamos mucho y sufrimos muchas penurias. A veces, ni siquiera te pagan. También corremos el riesgo de morir en el camino. Cuando lleguéis a Bisiye, podréis ver las tumbas de muchos porteadores como yo". Prince, Porteador.

Prince ya había pasado una noche en la selva, pero le quedaban 24 kilómetros más. Y, si quería llegar a la pista de aterrizaje Walikale antes del anochecer, tendría que ponerse en marcha cuanto antes. A algunos otros porteadores les gusta contar historias sobre el infierno. "Cientos -me decían- murieron asesinados durante el último brote de violencia en Beisye", entre milicias frenéticas de las que jamás había oído hablar. Ninguno de ellos sabía que la casiterita que portaban iba destinada a la rica industria electrónica internacional. Uno de ellos aseguraba saber que "iba destinada a América -según él- para reconstruir las Torres Gemelas y el Pentágono".


Nos encontramos con cientos de porteadores, cargados con los sacos de 50 kilos del mineral a sus espaldas. Aquí en la selva, de noche, mientras montamos con ellos la tienda de campaña, he de decir que las placas de circuitos electrónicos que se construirán con la caserita que ellos portan se nos antoja a años luz de distancia. El frío y húmedo aire de la tienda apestaba a sudor rancio y a extenuación. Los porteadores se tomaron su única comida del día. Llovió toda la noche, pero nadie parecía darse cuenta, porque en el campo base de Koba se duerme como en la ultratumba.

Ya casi al mediodía, pasó una ambulancia. Demasiado enferma para seguir caminando, una mujer había tenido que ser transportada a hombros de un porteador durante dos o tres días hasta llegar a un pequeño hospital recientemente reabierto por Médicos Sin Fronteras. A la quinta hora del trayecto del segundo día encontramos por casualidad un cementerio en la selva, como bien nos había indicado Prince. Supimos que debíamos estar cerca de Bisiye. Aquí yacían las víctimas de la guerra, los muertos por inanición, por la sobreexplotación, por la malaria, por el tifus y por el cólera.

Cerca del río, vemos los primeros signos de la actividad minera. Nos han dicho que hay unos 6.000 mineros aquí. En este punto del trayecto abordamos una cuesta. Nunca han visto gente como nosotros por estos lares. Conforme nos acercamos a la cima, cesa toda la actividad y se congregan para mirarnos, asombrados. Como no existe ningún tipo de gerencia en la mina, los soldados del ejército nacional dirigen el lugar a punta de pistola. Para cuando alcanzamos la cima, todos los soldados se han quitado el uniforme y han ocultado sus armas.

Las tropas del lugar a veces no cobran durante meses; aunque por eso se quedan sin resarcimiento por los sueldos extraviados. Los soldados del estaño del Congo se labran la muerte.

Los mineros no cabían en su gozo porque se había corrido la voz de que habíamos venido a ayudarles y poner fin a su calvario. Entre ellos, sin perderse un detalle, la perversa presencia de los soldados del ejército –simple y llanamente somos incapaces de distinguir quién es quién. La actividad en la mina ha dejado profundas cicatrices en una montaña que antaño fue tierra sagrada y ancestral de las tribus del lugar. La mayor actividad se produce a gran profundidad en el subsuelo. En lo más profundo de las entrañas de la montaña, los pozos y las destartaladas escaleras están en condiciones inhumanas.

"En el agujero tienes que estrujarte, arrastrarte y meter barriga para poder avanzar. El siguiente peligro lo representan las enormes rocas que penden sobre nuestras cabezas. A menudo nos sepultan; cualquier desprendimiento supone una muerte instantánea. Luego, reina la oscuridad. Y ya no hay aire que respirar. Una vez superados los 60 metros de profundidad el aire deja de fluir del todo. Tienes que ingeniártelas como puedas para poder respirar".

"Arrastrarte para atravesar estrechos agujeros, ayudándote de manos y pies para escarbar, porque no hay espacio para cavar, te deja todo el cuerpo lleno de heridas y magulladuras. Y, cuando finalmente consigues sacar la casiterita a la superficie, los soldados del ejército te esperan para quitártela a punta de pistola, lo cual significa que te quedas sin poder comprar comida. De ahí que estemos siempre hambrientos" (Muhanga Kawaya).

Los mineros no trabajan por dinero. Las rocas que los soldados no consiguen robarles las utilizan para comprar alimentos. Muchos contraen enormes deudas con los comerciantes, quienes suelen quedarse durante meses, para asistir impotentes al horror de la vida diaria del lugar. Los mineros trabajan gratis; los soldados del ejército siempre les roban todo. Incluso bajan a los pozos simplemente a disparar a la gente. Sí. No hace mucho asesinaron al último. Obligan a los mineros a darles todo lo que tengan, amenazándolos con matar a cualquiera que ose quejarse.

"Siempre están listos para disparar. Se nos castiga realmente. No poseemos nada y lo pagamos caro. Vivimos completamente asediados por soldados del ejército –aunque vayan vestidos de paisanos". (Maponda Regina, comerciante). Incluso el propio ministerio de minas del gobierno reconoce su impotencia ante la enorme avaricia del ejército congoleño.

"No se respeta la integridad de las personas; vivimos en un régimen en el que sólo logra sobrevivir el más fuerte". Los diversos grupos armados hacen lo que quieren con la población para lograr sus propios fines. El estado no se beneficia en absoluto.

"Necesitamos restablecer el orden y el respeto por el ministerio de minas, porque hoy todo está al servicio del más fuerte. Exigimos que se restablezca el orden, para que cada uno pueda estar en el lugar que le corresponde: el ejército en sus barracones". Buto Muiso, Jefe de la División de Minas del Gobierno, Walekali. Hace cien años el escritor Joseph Conrad describía el saqueo colonial en el Congo como "la escalada de depredación más sanguinaria y degradante jamás sufrida por la conciencia humana".

Nada ha cambiado. Esta es la cruda realidad a la que tendrán que enfrentarse los líderes del mundo rico, en su inminente reunión en Escocia la semana que viene, la hora de adoptar un marco de actuación en África. Hemos traído un grueso tomo a la cima del monte de casiterita – el ambicioso nuevo plan de Blair para África.
Cuando lo lanzó el pasado mes de marzo, aseguró que temía que las generaciones futuras fueran a pedir cuentas a los ricos por, aun siendo plenamente conscientes de ese sufrimiento, y pese a tener todos los recursos de acción necesarios, haber hecho la vista gorda y seguir con sus vidas. Este mineral lo extraen y portan seres humanos que son mera carne de cañón para nuestra industria. Cinco ejércitos han batallado para hacerse con el control de la mina de Bisiye en los últimos cinco años. Y, aún y todo, la compramos.

La ética de los hechos ha saltado a la palestra. Visto lo que está ocurriendo allí, decidimos seguirle la pista a una empresa británica, el segundo importador de casiterita más importante de las minas de los alrededores de Walekali. Allí abajo, en la pista de aterrizaje, de lo que se trata es de hacer negocios, para variar. Soldados del ejército apostados en todas partes vigilan su botín, listo para ser trasportado en avión por los intermediarios, quienes, a su vez, venderán el mineral a exportadores congoleños y a empresas de exportación extranjeras.

La demanda de casiterita ha florecido debido a la legislación de Japón y de Europa occidental que han resuelto reemplazar la industria del plomo por la del estaño para sus placas de circuitos electrónicos. La demanda global del estaño ha venido directamente acompañada de la violación de los Derechos Humanos y de la guerra por el control de minas como la de Bisiye. Nos hemos hecho un hueco en el avión de un importador de casiterita, con destino a Goma, en el Walekali Express. Me acomodé sobre una pila de 1.7 toneladas de mineral. Un buen montón de dinero. Algunos aviones no consiguen siquiera dar su primer giro.
Nos encontramos con nuestro hombre, el importador británico, en otro pueblo, donde su familia, los Kotechas, llevan más de 40 años en el negocio. Estuvimos una hora y media hablando con Ketankumar Kotecha en su oficina, discutiendo sobre la ética empresarial de la compra de minerales en una zona en conflicto.

Nuestra conversación fue adquiriendo un cariz cada vez más embarazoso. Su empresa, Afrimex, lleva más de veinte años importando casiterita de la zona oriental del Congo. Pero el Sr. Kotecha no quiso ponerse frente a la cámara, y en su lugar, convino en que reflejáramos su opinión en nuestro informe.

Precisamente me disponía a hacerlo, cuando el Jefe de Policía provincial nos comunicó que debíamos acompañarle a la comisaría. En la comisaría de policía nos confiscaron la cámara y los pasaportes y nos tomaron declaración. Al día siguiente nos dejaron libres sin cargos y nos metieron en un barco rumbo a Goma.

Sólo pudimos especular conque el Sr. Ketankumar Kotecha, un hombre poderoso, se debió aburrir con nuestras declaraciones.

Lo que sí nos dijo en defensa de sus intereses en la explotación de casiterita es que su actividad era legal. Dijo, y cito literalmente, "Sí, la estipulación salarial es muy baja, pero a los mineros siempre les viene mejor ganar poco, que no ganar nada. Si yo no me dedicara a esto, "algún otro lo haría", aseguraba, "no estoy aquí en calidad de redentor moral. Pero eso es precisamente lo que necesita el Congo: redención moral para las frágiles y empobrecidas gentes que viven a merced de la avaricia del prójimo. La vida aquí es tan brutal, que no hay lugar para la esperanza de que la vida pueda cambiar a mejor – por mucho que los líderes de los países ricos pretendan hacer al respecto. El gobierno de Congo, ni es capaz de controlar a su propio ejército, ni puede proteger a sus propios ciudadanos, gente condenada a morder el polvo, por la maldición de la riqueza que yace bajo sus pies.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Calendario Solidario

Después de casi dos meses sin escribir en el blog, vuelvo a las andadas. Ha sido un trimestre muy intenso y no he tenido mucho tiempo. Espero iros contando estas navidades todo lo que se está cociendo por la ongd Persona Solidaridad y lo que va pasando por mi vida, si es que a alguien le puede interesar esto-

Deciros que hemos estado con el calendario solidario como siempre por estas fechas desde hace 6 años. Se han vendido peor que otros años. Se ve que la crisis afecta a la solidaridad. Se ve que los que tienen que ayudar a los que están en crisis también están en crisis. Mira que esto no me lo acabo de creer.

Lo que hemos recaudado irá para Perú y Tanzania, para los proyectos que ahora mismo tenemos entre manos.

Ella ha sido la portada del calendario. Se llama Eliza. Su madre tiene sida, quizá ella también.
Mirarla me produce una ternura infinita. La sonrisa de Eliza llena de alegría esta Navidad.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Verano en Villa Rica, compartir lo vivido

Os pongo por aquí, el último artículo que hemos mandado al diario de Burgos con noticias sobre nuestro verano en Villa Rica (Perú). Lo ha escrito José Antonio.

Este verano, como viene ocurriendo desde hace ya seis años, varios miembros de la ongd Persona Solidaridad aprovecharon sus vacaciones para ir a trabajar a Villa Rica, una población de unos 8000 habitantes en la selva alta peruana. Durante el mes de Agosto, Beatriz, Ana, Juanje y Jose Antonio vivieron una experiencia inolvidable colaborando en los proyectos de cooperación que la ongd desarrolla en la zona. Para algunos esta era una primera experiencia, otros repiten hasta por quinta vez.

Para los nuevos todo es asombro y ganas de conocer, para los que vuelven, la satisfacción de ver la vida propia de los proyectos ya finalizados, la lucha por sacar adelante los iniciados y la alegría del reencuentro con muchas personas queridas, con amigos lejanos.

Durante este verano nuestra principal labor ha sido dar los primeros pasos para iniciar un proyecto de viviendas saludables en uno de los barrios más pobres del pueblo, el 'Cerrito San Francisco', que se va a desarrollar junto a Caritas de San Ramon (Perú). El barrio, de unas 70 familias, está compuesto por colonos de la zona andina que han acudido a Villa Rica en busca de trabajo en el café y que se asentaron con la esperanza, no siempre cumplida, de mejorar su vida. Se trata de un pequeño cerro en el que sin calles, ni sistemas de desagüe para residuos (todo acaba en un par de arroyos que lo atraviesan), ni luz, se levantan algo más de un centenar de casas de madera en estado muy precario, con cocinas de leña sin una salida de humos adecuada.
Por suerte para los habitantes de este pequeño barrio, tienen una presidenta vecinal excepcional, la señora Paulina, una mujer, que pese a sus muchas dificultades por un bajo nivel cultural y económico, con una hija que hace un año acabo sus estudios básicos a la que no puede pagar la universidad, lucha y trabaja duro por su barrio y sus gentes. Junto con ella y dos técnicos de Caritas hemos podido establecer con los vecinos lo que esperamos sea el embrión de un precioso proyecto, el mejoramiento de sus cocinas y la instalación de baños ecológicos. Allin Kausai (vivir mejor) es el nombre que se le ha dado en quechua al mismo, la lengua de la mayor parte de estos colonos andinos.

Todos los años procuramos dedicar algunos días a visitar una realidad peruana distinta a la que conocemos en Villa Rica que nos permita obtener una visión un poco más amplia, Perú es un país inmenso, no sólo en tamaño (el doble de España) si no sobre todo en diversidad, tan acostumbrados como estamos a Europa, donde la verdad es que todo esta tan unificado... El año pasado colaboramos en la parroquia de Villa Rica con un sacerdote húngaro que este año no está, el padre Luis. Ahora se encuentra en Oventeni, un poblado más pequeño que Villa Rica bastante perdido de todo el mundo, y que llevaba 25 años sin párroco. El viaje puede realizarse en avioneta, media hora, o en coche, más de 10 horas para recorrer 140 kilomtros. Nosotros decidimos ir con el primer medio y volver con el segundo.


Además de la ilusión por poder compartir de nuevo, aunque sólo fuese unas horas, con alguien tan especial como el padre Luis, también pudimos conocer la realidad de las comunidades nativas Asheninka, algunas de ellas a varios días de camino del poblado. La forma de vida de los Asheninka es bastante pobre, sus casas son extremadamente míseras, casi todas cabañas de madera sin paredes y sin elevación del suelo, prácticamente todos los niños y mujeres van descalzos y su salud e higiene es muy precaria. Son muy recelosos con la gente extraña y los padres de familia suelen ir armados, por lo que hay que pedir permiso e ir con alguien conocido a sus comunidades, aunque finalmente pudimos visitar dos de ellas y el padre Luis les traslado su iniciativa de crear un internado en el poblado para que los jóvenes tengan la oportunidad de seguir estudiando después de primaria. Un proyecto en el que estamos dispuestos a colaborar.

Este mes es sólo la culminación de un trabajo que viene realizándose durante todo el año aquí en Burgos con la obtención de fondos, la elaboración técnica de los proyectos, la formación y profundización en el conocimiento de nuestra labor y del lugar en el que vamos a desarrollarla. Y, por supuesto, en la ongd Persona Solidaridad estamos convencidos que esta experiencia durante el verano tampoco puede ser el final del camino, todo lo que allí aprendemos, que es mucho, y la realidad que descubrimos, tan rica y tan pobre a la vez, no podemos guardarla para nosotros solos. Nuestra obligación es transmitirlo, contagiar a otros de la alegría que de tan lejos nos traemos, intentar poner a la vista de todos la realidad que hemos conocido y no dejar de contar a todo aquel que quiera escucharnos que hacer algo por otros vale la pena, que VIVIR ES AYUDAR A VIVIR

lunes, 26 de octubre de 2009

Baile Wahehe

Hace tiempo colgué este vídeo en youtube de un baile de los wahehe, la tribu tanzana que habita en la zona donde hemos grabado los documentales este verano.

La alegría de esta gente me sigue hoy impresionando. No tienen nada pero poseen algo que nosotros no tenemos.

lunes, 19 de octubre de 2009

Proyectos de cooperación 2010

El pasado 3 de octubre tuvo lugar la cena que desde hace 16 años, creo, celebra la Asociación Juvenil Parteluz. Allí volvimos a montar nuestro mercadillo solidario y pusimos una gran pancarta con todos los proyectos en los que queremos colaborar este año.

martes, 13 de octubre de 2009

A mi amigo Juan Carlos Estébanez

Os pongo aquí, la nota que me han publicado hoy en el diario de Burgos. Sirva de sencillo homenaje a mi amigo Juan Carlos.

¡Cuánto te han valorado estos días por tus escritos! ¡Cuánto han resaltado tu persona! Yo quiero incidir en tu calidad como hombre. Y es que al final de tus días, te examinaron del amor que habías puesto en todo lo que hiciste aquí en la tierra y encontraron bondad, humildad, saber estar, cordura y solidaridad a raudales.

Quiero acordarme hoy de los pequeños gestos que compartimos y que significaron para mí encuentros profundos. Me dejabas paz, sabías escucharme, me alegrabas,… Dabas vida allí donde estabas y todos nos sentíamos importantes junto a ti que eras sencillo siempre. Recuerdo las marchas por la Demanda, por el Pozo Negro, por los hayedos. ¡Cuánto nos hacía disfrutar tu agradable conversación! Y esos ratos charlando de Perú. Del último viaje con tu familia y del que había hecho yo en verano. ¡Cómo nos reíamos recordando los buenos momentos! Y en San Pedro Cardeña, en aquel silencio sonoro, tantas noches.

Gracias Juan Carlos. Sé que el Amor ha triunfado en tu vida. Dejas en mí una huella de esas que ya no se borran, de las que duran siempre, de las que te hacen por dentro. Sé que la muerte no tiene la última palabra. Los días que hemos vivido juntos son el preludio de lo que viviremos y ya para siempre.

jueves, 8 de octubre de 2009

¿Quién me ayuda a comprender?

Hoy he visitado a mi amigo Juan Carlos en el hospital. Se nos va y yo no entiendo,...

Hoy vengo a deciros que estoy cansado.

Que no entiendo de tanto sufrimiento. Que estoy sin fuerzas, que me cuesta volver al camino.

Hoy estoy cerca del Dios que da un poco de sentido a mi dolor.

Hoy vengo con muchas dudas, vengo roto, vengo porque necesito del de arriba y de todos los que hacéis que mi camino sea más llano.

Hoy no entiendo pero quiero comprender.

Quiero acompañar un poco a este mundo tan sufriente.

Dame fuerzas Señor.

miércoles, 7 de octubre de 2009

En lo profundo

Hoy me apetece compartir con vosotros esta canción de Luis Guitarra. En estos momentos a mi amigo Juan Carlos le está pudiendo un cáncer y me he puesto profundo...


En lo profundo
no hay nada que no sea sorprendente
y, sin embargo,
bajamos tan a poco y pocas veces.
Acomodamos
el pulso a la presión de la rutina.
Nos distanciamos
del fondo y del origen de los días...
...y no bajamos, y no bajamos, y no bajamos.
Nos olvidamos del sentido de la Vida,
del propio barro del primer atardecer...
Y amontonamos un sinfín de tonterías,
buscando en lo que creer.
En lo profundo
no hay nadie que no sea diferente,
pero a menudo
mostramos sólo aquello que no duele.
Desdibujados
detrás de multitud de vanidades...
Tristes, sin sueños,
ajenos al Amor,... superficiales.
...y no bajamos, y no bajamos, y no bajamos.
Nos olvidamos del sentido de la Vida
del propio barro, del primer atardecer...
Y amontonamos un sinfín de tonterías,
buscando en lo que creer.

Espero que os guste y os ayude a vivir desde lo profundo.

Me siento triste esta noche.
Quiero estar contento por todos los ratos profundos que he compartido con Juan Carlos.
A Carmen, a María y a Cristina os mando desde este silencioso blog mi abrazo más cariñoso para estos momentos tan duros que estáis viviendo.

jueves, 1 de octubre de 2009

Mercadillo en Pradoluengo

El pasado 13 de septiembre estuvimos varios miembros de la Ongd Persona Solidaridad en las fiestas de Gracias de Pradoluengo. Montamos un mercadillo en la plaza del pueblo con artesanía que hemos traído desde Perú y Tanzania y la verdad es que fue muy bien. Todo lo conseguido, como ya sabéis por otras veces, va destinado a proyectos de desarrollo en estos países.

Agradecemos a todos los que se acercaron a preguntar por nuestras actividades y compraron algún objeto. Gracias a vosotros podemos seguir luchando contra la pobreza.

lunes, 31 de agosto de 2009

Artículo Diario de Burgos (29/08/09)

Os paso el artículo sobre los documentales en Tanzania que salió en el diario de Burgos el sábado pasado.

Espero que os guste y os anime a empezar septiembre siendo un poco más solidarios.

Imágenes del sur. Imágenes para cambiar la vida.

Hace unos días que he vuelto de Tanzania. Un mes por el sur, conociendo la realidad de uno de los países más pobres de la tierra. Soy voluntario de la ongd Persona Solidaridad y junto a la Fundación Agrónomos sin Fronteras (ASF) y Popular TV Burgos hemos tratado de plasmar en imágenes la vida de aquellas gentes. En unos meses saldrán a la luz tres documentales que sirvan para sensibilizar a la población burgalesa.
Soy profesor y muchos de mis alumnos no atinarían a situar Tanzania en un atlas mundial. El sur es difícil de localizar. No interesa. Hablar del sur es hablar de pobreza, de desastres naturales, de barrios llenos de miseria, de corrupción,…El sur es tabú.
Cuando empezamos este proyecto nos propusimos incidir más en las luces, ¡y tiene tantas! ¿Qué podemos aprender del sur?-nos planteábamos. ¿Tiene un país tan alejado de nosotros, tienen sus gentes, algo que aportarnos? ¿Qué pueden decirnos? ¿Puede el sur ser fuente de felicidad para el norte?
Quince días de grabación. Muchas ilusiones y mucho esfuerzo. Tres documentales. El primero dedicado a la agricultura. Tanzania subsiste apoyada en una agricultura muy precaria. La fundación ASF lleva 5 años tratando de mejorar su capacidad productiva. Empezar por lo básico: técnicas agrarias que multipliquen los alimentos y una escuela de capacitación para formar a los agricultores, que son la mayoría. ¡Qué alegría el ver a unos cuantos españoles dando su vida, en condiciones a veces muy difíciles, para que el mundo sea un poco más justo, para que la riqueza alcance a todos. El segundo tendrá a la mujer como protagonista. En África la que tira del carro es ella. Cargar agua, leña, atender a la familia, trabajar en el campo,… Nos han contado sus dificultades, también lo que van progresando en una sociedad muy machista. Y el tercero dedicado a los jóvenes que son el futuro y la esperanza. Lo tienen difícil. Estudiar no está al alcance de todos. Pasan mucho tiempo ociosos en un país donde no hay en qué trabajar. Siempre está la opción de la gran ciudad pero la mayoría de las veces los sueños acaban rotos en un miserable sueldo, que puede no alcanzar los 6 euros al mes, en una vida de explotación o en un embarazo a temprana edad.

Después de los días pasados en Tanzania estamos seguros que podemos aprender mucho de la vida de sus gentes. Me acuerdo ahora de Bibiana que nos contaba emocionada retazos de su vida. ¡Qué difícil! Su marido la quiso matar. ¡Cuántas veces la habrá pegado! Su hija con apenas 30 años ha vivido la pérdida de un hijo. Su madre, una ancianita, vive en una choza de barro, sola. Bibiana es su único apoyo. ¡Cómo aguantan el dolor! La vida les ha tratado mal pero la miran con esfuerzo y alegría. De esto también podemos aprender los occidentales. En Tanzania se celebra continuamente la vida. Cualquier reunión termina en baile y canto.
Me viene a la cabeza la imagen de una mujer, muy bella, con una hija cuya sonrisa me cautivó. Terminada la reunión quincenal con el misionero siempre se recogen unas monedas que se entregan a la persona más necesitada en ese momento, aunque no sea católica. Aquel día fueron a parar a esa mujer de belleza triste. Estaba enferma. Se la veía débil y eso casi siempre quiere decir lo mismo: SIDA.
Mis últimos recuerdos son para el “médico” de la aldea de Ihanzutwa y su mujer. Pasamos con ellos un rato muy agradable. Comimos ugali, la comida nacional. Un puré de maíz que aparece en la comida y en la cena de todos los días del año. A veces, junto a un poco de verdura, es el único plato. Tienen una familia con 29 miembros. 7 hijos propios y todos los demás han sido adoptados después de quedarse huérfanos. La mayoría son parientes pero también hay alguno del pueblo sin parentesco con ellos. Parece ser que esto es frecuente pero creo que ellos se llevan la palma. Si nadie les acoge -nos comentan-, muchos niños acaban en la calle abandonados a su suerte. Ya os podéis imaginar en qué condiciones. Él nos estuvo comentando la situación tan precaria de la sanidad. Prevalece el SIDA. Los medicamentos se quedan por el camino. Muchos se hacen la prueba cuando es demasiado tarde. Parece que el preservativo no ha frenado la enfermedad. Hay poca fidelidad y mucho alcohol.

Han sido días intensos. Vivir en el "sur", si uno está abierto y se deja interpelar por aquellas realidades, deja huella. El contacto con los pobres siempre me desinstala y me ubica en un mundo donde lo material tiene mucha menos importancia. La vida se vive más. Hay tiempo para vivir. Cuando viajo por África o por Sudamérica, de poblado en poblado, acompañado por algún misionero o cooperante, me parece que me he despojado de mis cosas –de mis seguridades-, para entrar en otra dimensión: me siento pequeño, a merced de una mirada y de un gesto de personas cuyos nombres ignoro, sintiendo el dolor ajeno como propio me parece que soy más humano, el otro me hace más persona. A través del pobre, del débil, del marginado encuentro respuestas que están conformando mi vida. Intento convencerme cada día de que soy ellos o ni siquiera soy.

Ahora sólo queda utilizar estas imágenes para el trabajo en Burgos. En colegios, asociaciones, CEAS, en la universidad, en cualquier lugar donde quieran escuchar y aprender del sur. Hacernos más sensibles a la realidad de los que por nacer más abajo que nosotros tienen la vida cuesta arriba. Y por supuesto hacernos conscientes de que nuestra riqueza es, la mayor parte de las veces, a costa de su pobreza.

Ahora me encuentro en Perú. Las cosas no son muy distintas. Seguimos trabajando por un mundo más habitable. Como decimos en la ong: “vivir es ayudar a vivir”. Lo seguimos intentando.

viernes, 28 de agosto de 2009

Viviendo en el Sur 4

Hoy 26 de agosto tocan las despedidas. Volvemos a España si es que Air Comet no quiebra antes. Hemos visto en Internet que no han pagado a sus empleados desde junio.

Esto de despedirse es un fastidio. Y es que aquí hay tantos encuentros que esta tarde me va a costar decir adios, aunque sé que inevitablemente voy a volver el año que viene y el siguiente y quizá algún día venga por más meses,… para no tener que despedirme. Estos días te agarran el corazón y sientes, en medio de las dificultades y los problemas de este país, que eres casi feliz, que tocas con los dedos momentos llenos de humanidad, llenos de esperanza y de alegría.


Y le pones rostros a la felicidad, que se llama Elí o Raúl, que te han acogido y ¡de qué manera! O se llama Severino, Juana, Carlos, Leslie, Yleana, Gumersinda,… Infinidad de rostros, de nombres, de momentos, de conversaciones, de…felicidad. Doy gracias por todos ellos y por su amistad, por su cercanía en mi estancia en este país tan acogedor.

También doy gracias por la pequeña Marian y por su madre, Susana, que ha sido nuestra cocinera durante estos días.

También agradezco los compañeros que he tenido en este viaje: José Antonio, Bea y Ana. Por lo que me han enseñado. También les pido disculpas por las veces que no he estado a la altura, por las veces que no soy buen compañero de viaje.

Y a todos con los que he compartido estos días y no caben en unas pocas líneas. Todos me hacéis más persona y cada día con más ganas de ser más solidario.


Me convenzo durante estos días de que sólo junto a los pobres puedo encontrar mi salvación. La injusticia, la falta de dignidad, la miseria de nuestro mundo tambalea un año más mis cimientos vitales. Sólo en ellos, con ellos, con los que no son nada para nadie, con los que son los últimos entre los últimos, los olvidados, los nadies, puedo encontrar el sentido de mi vida.

Desde Perú, un abrazo y un “vivir es ayudar a vivir”: juanje

viernes, 21 de agosto de 2009

Viviendo en el Sur 3

Cuando uno vive unos días en el Sur y abre los ojos un poquito enseguida descubre lo “fregado” (traduzcámoslo por fastidioso) que es vivir en el Sur.

Gumersinda, “China” para los que somos sus amigos, tuvo un cólico el sábado pasado, parece que con piedras en la vesícula o algo así. Muy doloroso de todas formas. Por supuesto aquí en Villa Rica no le pudieron hacer nada. La fuimos a visitar y estaba llorosa.Conoció a alguien que, con algo parecido, no sobrevivió.


China es de esas personas que se hacen querer. Es risueña, siempre está alegre. Canta como los ángeles y tiene una familia maravillosa. Su esposo Alcides, nos trae y nos lleva con su taxi por estos mundos de Dios. Milagritos, su única hija, está terminando primaria y siempre que nos ve, corre a darnos un beso con abrazo incluido.

China es mi amiga. Tras unos cuantos veranos viniendo por aquí, hay gente a la que siento muy cercana, gente que te abre su casa y cuántas veces su corazón lleno de alegrías y de tristezas, de bondad y de dificultades.



A China la mandaron a Oxapampa, la capital de la provincia. Allí le abrieron, pero parece que lo que encontraron no les gustó. También parece que no había anestesista. Y le mandaron a Lima. 12 horas interminables. Pero en el camino hubo un derrumbe y debió ser alguna hora más. Ahora está en el “Almenara” y creo que se pondrá bien.

En un país como Perú casi todo está centralizado en Lima. La gente sufre en estas carreteras horriblemente cuando no es en caminos sin asfaltar que desaniman y fatigan al más pintado.

La otra historia que hoy quiero contaros tiene por protagonista a Gaby. Una muchacha de 17 años, delgadita y bien sonriente. Nos ha ayudado a pasar unas encuestas que hemos realizado en uno de los barrios donde se está proyectando un plan de viviendas saludables.


Gaby terminó la secundaria el año pasado y ahora no tiene nada que hacer porque su familia no tiene dinero para pagarle unos estudios universitarios. Gaby es muy espabilada, terminó sus estudios brillantemente pero nos dice que “no hay plata” para irse a ningún lado.

Aquí en Villa Rica no hay universidad, sólo un instituto técnico (imagino que con una especie de ciclos formativos de grado medio) con 4 especialidades. Gaby quiere hacer administración y eso se estudia en Tingo María, a unas 7 horas de aquí. No hay otro lugar más cerca. Nos pregunta: “¿Ustedes, con su ong, no podrían montar una universidad aquí?”

Ver la ilusión que tiene por seguir sus estudios me parte el corazón. Muchos jóvenes se enfrentan a esta cruda realidad: el muro del dinero, la barrera infranqueable de un destino lleno de dificultades.

Gaby tiene una hermana en Lima, sin esposo y con tres hijos malvive en un cuarto. Lo está pasando muy mal. Nos dice Gaby que sus papás le han tenido que ayudar. ¡Qué complicado todo! Paulina, la madre de Gaby, está pensando en meterse en préstamos pero no le salen las cuentas.

Desde la ong nos estamos planteando el buscar padrinos que ayuden a algunos de estos jóvenes en sus estudios. Hay que apostar por la educación. ¿Quieres echarnos una mano?


Desde la tierra del café más fino del mundo, como dicen los carteles en las calles, un abrazo muy fuerte. juanje

lunes, 17 de agosto de 2009

Oventeni

Hace unos días que no me pongo con el blog. Ya lo siento.Llevamos unos días ciertamente ocupados y no encuentro tiempo para contaros la experiencia tan rica que estamos viviendo. Ayer comentábamos entre nosotros que estos días no tendrían precio en una agencia de viajes española.

Hoy quiero contaros nuestro viaje a Oventeni, un pueblo remoto de la selva peruana a 140 Kms. de Satipo y más de 250 de Villa Rica que es donde vivimos habitualmente. Nuestro objetivo era visitar al Padre Luís, un cura húngaro al que conocimos el año pasado y con el que hicimos amistad y disfrutamos mucho. Luís lleva unos meses en Oventeni y queríamos acompañarle unos días y, de paso, conocer otra zona del Perú profundo.

Decidimos ir en avioneta, no sin cierto miedo. El piloto, muy experimentado, nos dio bastante confianza y el nombre de la compañía, Alas de Esperanza, acabó por lanzarnos al aire en un viaje de 22 minutos sobrevolando la selva. Nos llamó la atención los fuegos que se pueden apreciar desde el aire. Gente que quema una zona para poder establecerse y allí cultivar y más tarde abandonarlo todo en busca de otros lugares.

En Oventeni viven unos 2000 colonos y más de 6000 nativos Asheninkas. Algunos en comunidades a días de camino apartados totalmente de la civilización. Muchos no hablan castellano. Otro mundo, muy distinto al nuestro,donde hay que pedir permiso para entrar. Es normal ver a familias enteras caminando en fila. El hombre, protector, con una escopeta y sin peso, seguido de su mujer y sus hijos con la mercancía a las espaldas. La pobreza es absoluta. Son evangélicos en su mayoría. Los franciscanos hacía años que no podían atender esta misión.

Me cuentan como hasta hace más bien poco tiempo los nativos han vivido subyugados por los colonos. Ya en los años 80, Oventeni sufrió las secuelas del terrorismo de Sendero Luminoso.

Esta zona es cafetalera pero encuentra muchísimas dificultades para sacar sus productos. La carretera es espantosa. El viaje de vuelta fue en coche y nos llevó 10 horas.


Algo cruel para esta pobre gente que no puede salir de allí de otra forma pues la avioneta es muy cara. Durante los meses de lluvias la carretera es impracticable. Imaginaros un niño enfermo que necesite atención y que tenga que aguantar un insoportable viaje para llegar a un hospital donde quizá le digan que hay que derivar a Lima porque no tienen los suficientes medios. Otras 12 horas de viaje. Esta gente está hecha de otra pasta.

Me quito el sombrero ante esta gente tan resignada y tan sufriente. También ante los misioneros como Luis. Un tipo austero, más bien callado que, aunque no domina el castellano, ha apostado por acompañar a estas gentes en su peregrinar. Su sueño es empezar un internado donde los chicos puedan residir mientras estudian secundaria. La educación, lo tiene muy claro, es la única manera de salir de la pobreza en la que viven.

Me despido de él con tristeza. ¿Cuándo volveremos a hablar? En Oventeni no hay teléfono, ni luz. Han sido unos días intensos. Le tendríais que conocer. Es de esas personas que te cambian por dentro, que te remueven, que te interpelan,… Le está costando hacerse a la vida peruana pero él sabe que aquí está su sitio, entre los más necesitados. Él sabe que vivir es ayudar a vivir.

sábado, 8 de agosto de 2009

Viviendo en el sur 2

Vivir en el sur me sigue impresionando. Eso está bien. Parece que no me he acostumbrado todavía a ver pobreza y miseria.



Visitando esta tarde el Cerrito San Francisco, un barrio de Villa Rica, uno tiene la impresión de que todo está por hacer. La pobreza de sus habitantes es sangrante. Estamos preparando un proyecto que llamamos "Viviendas Saludables" para mejorar la cocina y el baño de estas gentes. Lo haremos junto con Cáritas.

Todo está por hacer: no llega la luz a todas las casas, cortes de agua, sin desagües, con baños insalubres y un río donde la suciedad se amontona. Infinidad de mosquitos a causa de la suciedad.

No sé qué deciros. La pobreza en su estado más puro. Y así es casi todo Villa Rica, así es casi todo Perú, así es casi todo el sur.


Esta noche me siento mal por mi vivir bien, por mi riqueza que estoy seguro que es causa de pobreza.

Que no falte la esperanza. Hoy ha sido un día duro y mañana seguiremos trabajando por hacer este mundo un poco más habitable.

Un abrazo a todos desde la tierra del café.

martes, 4 de agosto de 2009

Viviendo en el sur

Queridos AMIGOS:

Os escribo desde Villa Rica (Perú). Después de dos días de viaje, ayer por la mañana llegamos a la Selva Peruana. Sin contratiempos. Aquí estamos José Antonio, Bea, Ana y yo. Venimos con muchas cosas que hacer, muchos proyectos que revisar, muchas ideas nuevas para empezar. Nos recibió la selva con lluvia, bastante, y eso que estamos en la época seca.

Ayer ya empezamos a saludar a la gente que conocemos. Es la séptima vez que se viene por aquí y tenemos algunos amigos.

Estos días están siendo un poco raros. Venir de Tanzania y tan rápido coger un avión para sudamérica pasando 4 días en España ha sido por lo menos desconcertante.


Estoy un poco cansado aunque tengo la misma ilusión de todos los veranos. La grabación de los documentales en Tanzania fue, al final, bastante bien y hemos venido bastante satisfechos. Tengo que agradecer mucho el trabajo que han hecho Agrónomos sin Fronteras y Carmen y Gustavo de Popular TV.

Fueron días intensos. Vivir en el "sur", si uno está abierto y se deja interpelar por estas realidades, siempre deja huella. Tanzania es de los países más pobres de la tierra y el contacto con aquellas gentes te hace replantearte muchas preguntas: ¿Cómo vivo? ¿A qué dedico mi tiempo? ¿Qué es lo que de verdad importa? ¿Qué tengo que cambiar en mi vida para ser más solidario?

El sur me está transformando, el sur me aporta la vida que muchas veces no encuentro en España. El sur me habla de las cosas grandes de la vida que tantas veces olvido a lo largo del año. En el contacto con gentes tan sencillas encuentro sentido a rincones de mi vida que no lo tienen. Estoy muy agradecido por poder pasar dos meses en el sur. Aquí me tenéis intentando ayudar a gentes de las que tanto tengo que aprender. En Tanzania y en Perú la vida es más humana. Hay más alegría aunque la gente sufre más. Se han acostumbrado a sufrir y su umbral del dolor no tiene nada que ver con el nuestro. Son gentes esforzadas a las que les cuesta vivir todos los días. Quiero acordarme de Bibiana, una mujercilla que saldrá en los documentales y que nos sorprendió con su testimonio y su vida tan difícil. No le salían las lágrimas. Han llorado tanto... Me quiero acordar de las gentes de Sadani y de Ihanzutwa que nunca leerán este blog pero que tienen toda mi admiración y todo mi respeto. Estas líneas son para ellas y por ellas. Ser como ellos o no ser. Hoy me quiero acordar de todos los africanos que malviven en míseros suburbios en Dar o en Nairobi o en cualquier capital. Y de todos los que dan su vida por aquellas gentes: por los misioneros como Daniel o los cooperantes como José Luis que comprometen su vida hasta límites para muchos incomprensibles.

Me uno a todos vosotros que leéis estas palabras y espero que eso os ayude a uniros a los pobres del sur. Que su mirada limpia os anime en el día que está empezando.

Desde el sur, un abrazo con todo mi cariño: juanje

martes, 28 de julio de 2009

Tunarudi Nyumbani (volvemos a casa)

Hola a todos. Estamos en Iringa, la capital de la region.Estamos terminando la grabacion. Esta tarde hemos estado en el mercado y despues hemos estado grabando desde la azotea de un hotel que estan construyendo. Todo va bien aunque en ocasiones nos ponen muchas trabas a pesar de que tenemos el permiso de grabacion en regla. Algunos se piensan que lesgrabamos para sacar dinero. Aunque supiera swahili no se si me entenderian al explicarles que lo que estamos haciendo es, en definitiva, por ellos.Hoy nos hemos despedido del Padre Daniel. Ayer pasamos la tarde con él. Solo por ver la labor que hace mereceria la pena venir unos dias a Tanzania. Hoy no puedo entretenerme mucho mas. El sabado nos vamos a Dar es Salaam y el domingo volamos a El Cairo y tras pasar unas cuantas horas en el suave clima egipcio (je, je,...) llegaremos el lunes por la tarde a España.

Otro dia os cuento mas cosas de estos intensos dias. Un abrazo a todos: juanje

Desde el corazón de África

Día 15 de julio

Desde el corazón deÁfrica, os saludo con mucho afecto. Hoy, día 15, ha sido nuestro primer día de grabación. Vamos con unos días de retraso. Las baterías, el micrófono y no sé qué más cosas se quedaron en Barajas y allí han estado esperando a que alguien se apiadara de nosotros. Por fin todo ha vuelto a la normalidad, después de unas jornadas de bastante intranquilidad, y el primer día ha sido muy intenso. Gustavo y Carmen han currado de sol a sol y estamos muy satisfechos y cansados.Todo ha sido relativo a la agricultura. La Fundación Agrónomos sin Fronteras dispone de unas instalaciones en elproyecto Ihanzutwa y hemos estado recorriendo todo el desarrollo que han traído a estas tierras. La agricultura es la base de estas gentes. Una agricultura de subsistencia muy poco desarrollada, con muchas carencias, con muchas dificultades. José Luís es el presidente de la Fundación ASF, un soriano, de Tarancueña, siempre con la sonrisa en la boca, muy currante, dedicado por entero a esta gran obra que empezó hace 5 años. Hoy ha estado realizando labores de traducción swahili-español. Nos muestra orgulloso lo que se va consiguiendo. Sobre todo la escuela de capacitación agraria donde 100 agricultores al año reciben formación para mejorar sus técnicas agrarias y ganaderas. Se emociona hablando de los alumnos y del profesor tanzano con una dedicación digna de alabanza. José Luís es un tipo humilde, me llama la atención su capacidad de trabajo y su entrega a estas gentes. Estoy contento de haberle conocido. Conocer a gente buena me hace tener ganas de seguir trabajando por estos pobres. Y es que aquí son muy pobres, pobres entre los pobres. Carlos es otro de los agrónomos que hemos encontrado por aquí. Un treintañero que ha recorrido medio mundo y que desde hace más de dos años vive en Tanzania. Ya sabe bastante bien el kiswahili y no para en todo el día. Otro trabajador incansable al que da gusto ver hablando con los lugareños. Carlos tiene todavía una inocencia encima que le hace cercano a todo el mundo. Se recorre el pueblo como uno más, habla con todo el mundo y creo que todos le quieren. Por último está Luis, un madrileño que vino a hacer el proyecto de fin de carrera y se ha quedado. Ahora mismo se ha ido a Iringa en busca de provisiones. La ciudad más cercana está a casi dos horas y media de aquí. Un tío muy servicial. Le conocimos hace dos años. Ahora es un tanzano más. El otro día le vi comiendo ugali con unas cuantas mujeres. Sentado en el suelo y comiendo la pasta de maíz que con la mano come todo el mundo, todos los días del año.

Día 16 de julio

Esta mañana hemos estado grabando a los Mbangati, una tribu de pastores nómada. Ya veréis en el vídeo en qué condiciones viven. Después nos hemos ido a Sadani, el pueblo grande más cercano. Lo que más me alucina este año es ver cómo al llegar la telefonía móvil nos encontramos a estos tanzanos, que no tienen para vivir, con el móvil colgado del cuello. ¡Cosas que tiene la globalización! Se han saltado algún que otro paso en su evolución y eso da más que un problema. Hemos charlado con el Padre Daniel y nos ha estado contando lo que ha mejorado el país desde que él vino y también los pasos atrás. Después de Julius Nyerere, considerado padre de la patria entre otras cosas por su honradez, han venido otros políticos que dejan bastante que desear. Aquí se oye mucho lo de “rushua”, corrupción. Nos dice Daniel que la gente todavía vive con miedo, miedo a los grandes, a los Wakubwa. El miedo es freno para el desarrollo. Nos habla también de la influencia negativa que tienen los brujos en esta zona. Nadie nos habla de ello pero estos personajes sangran a la población a base de imponer miedo. La gente acude a ellos en sus dificultades. ¿Cuántos doctores habrá en 50 kms. a la redonda? Quizá ninguno. Los brujos siguen teniendo su hueco en esta sociedad y la ignorancia de la gente alimenta esta irracionalidad.Día 17 de julio

El día de hoy ha sido muy intenso. Hemos empezado a grabar a las 7 de la mañana y hemos terminado a las 7 de la tarde. Con una puesta de sol como creo que no habré visto una en mi vida. ¡Alucinante! El sol rojo sobre el horizonte con las montañas al fondo, con unas pocas nubes y un silencio que en España sería difícil de encontrar.Hemos grabado la vida en la aldea de Ihanzutwa, un pueblo cualquiera de este país. Eso sí, bastante metido en el interior y sin carretera que llegue hasta aquí. En el Sur, carreteras hay pocas. Caminos que dificultan las comunicaciones y el transporte de mercancías. Esto ayuda poco al desarrollo. ¿Qué se puede ver por aquí? Pues llama la atención la gente ociosa. Están terminando la recolección del maíz y mucha gente anda sin trabajo, cosa bastante frecuente a lo largo del año. Se ve a las mujeres con toda la carga familiar, además de recoger agua, ir a por leña,… La mayoría de los hombres no hacen nada en todo el día. Es triste pero es así. No hay nada que hacer. Los niños que todavía no tienen edad de ir a la primaria se pasan el día en la calle. Los jóvenes no tienen un sitio a donde ir. Quizá jugar un día un partido de fútbol. No hay televisión, ni apenas radios. Algunos no conocen Mafinga, el pueblo más grande a 50 kms. de aquí. Los menos han intentado ir a Dar es Salaam. Pero allí todo es aún más difícil. La pobreza en las grandes ciudades es aún más cruel, menos humana, si es que esto se puede decir así. María trabaja por aquí e intentó la aventura de Dar, atraída por una oferta de trabajo siendo “chica para todo” en una casa. Le prometieron todo y se volvió a los 2 días cuando le dijeron que matarse a trabajar sería recompensado con 10000 chelines al mes, unos 6 euros. En Ihanzutwa estos días también se puede ver a mucha gente desgranando el maíz o moliéndolo con el mortero, en una imagen que se repite por todo África y que todos relacionaríamos con este continente. El ocio provoca mucho alcoholismo. En las estadísticas esta región se lleva todos los premios. Se puede ver el kilabu (creo que viene de club) al final del día lleno de gente para darle al alcohol local, el pombe. Se hace con maíz y los fines de semana en el patio de las casas se ven bidones, donde a fuego lento se prepara para que no falte nunca.

Hemos estado con el “médico” y su mujer. Ha sido un rato muy agradable. Hemos comido ugali, como no podía ser de otra manera, con su verdura correspondiente e incluso nos han sacado un poco de carne. Agua embotellada y dos piezas de fruta de postre. Todo un exceso por estos lugares. Carmen les ha entrevistado a los dos. Son una familia con 29 miembros. Tienen 7 hijos propios, todos los demás han sido adoptados después de quedarse huérfanos. La mayoría son parientes pero también hay alguno del pueblo sin parentesco con ellos. Parece ser que esto es frecuente pero creo que ellos se llevan la palma. Si nadie les acoge -nos comentan-, muchos niños acaban en la calle abandonados a su suerte. Ya os podéis imaginar en qué condiciones. Nos hablan de una pareja en la que la mujer muere y el hombre se vuelve a casar pero la nueva esposa no quiere saber nada de los hijos del anterior matrimonio. Hay muchos casos parecidos. Aunque no puedo hablar apenas nada con ellos, mi swahili está todavía en mantillas, este matrimonio me parece un ejemplo para sus vecinos. También es verdad que ellos tienen un sueldo del gobierno y pueden alimentar a tantas bocas. Otros… Él nos ha estado comentando sobre la situación tan precaria de la sanidad. Prevalece el sida. Los medicamentos no llegan o se quedan por el camino. Muchos se hacen la prueba cuando es demasiado tarde. Parece que el preservativo no ha frenado la enfermedad. Hay poca fidelidad y mucho alcohol. Esto no ayuda a detener la expansión del Ukimwi (sida). Después está la malaria pero de esto ya os cuento otro día que por hoy ya está bien.

Ojalá estas imágenes que se están grabando nos sirvan para hacernos más sensibles a las vidas de estas gentes y nos comprometan en el trabajo por un mundo más justo, dando nuestro tiempo, nuestro dinero y algunas de nuestras ilusiones.

Espero vuestros comentarios aunque aquí tengo muchas dificultades para conectarme a Internet.

Desde el sur de Tanzania os mando un abrazo muy fuerte.

Sadani (Tanzania)

Aquí seguimos por tierras del sur. Los días pasan velozmente. Cuando leáis esto ya habrá empezado la grabación de los documentales. Estos días hemos estado concretando lo que faltaba. Algunas entrevistas y lugares a los que ir. Familias a las que visitar, jóvenes a losque preguntar.

Esta mañana, con el Padre Daniel, hemos visitado un colegio de secundaria. Ahora al gobierno tanzano le ha dado por hacer escuelas de secundaria. Y no está mal porque muchos alumnos que por notas o dinero no podían continuar sus estudios, ahora pueden hacerlo. El problema es que no hay profesores y los que hay no están muy bien formados. Cuando terminan la primaria, donde apenas han visto el inglés, siguen sus estudios casi únicamenteen esta lengua. ¡Vaya problemón! En sus casas sólo hablan kiswahili y me da laimpresión que al principio no se enteran de nada. Por lo que nos cuentan salen muy poco preparados. La escuela que hemos visitado está en mitad de la nada, han talado el bosque y ahí la han puesto. Algunos se hacen 4 kilómetros para llegar y otros tienen que buscarse alguna habitación en el pueblo más cercano para poder vivir. He contado casi 40 en cada clase. Les hemos preguntado cuánto estudian por la tarde. Y es que hay un pequeño problemilla, por los alrededores no hay luz en las casas y a las 6 y media no se ve ni jurar. Algunos han dicho que van a otra escuela donde hay electricidad gracias a los misioneros de la consolata que están por estos lares.Después hemos visitado a una familia con la que hemos compartido un buen rato. Las casas es otro tema. Digamos que se te cae el alma a los pies cuando entras en una de ellas. Sucias, con poca luz y muy poco dignas. Sin mosquiteras el insecto que transmite la malaria por aquí hace estragos. Nos han estado enseñando fotos que resumían su vida. Su boda, el diploma al terminar primaria, las fotos con los misioneros,… Hemos estado sentados en lo que sería el salón. No tendría más de 5 m2. Aunque no nos empanamos mucho del kiswahili, el poder compartir un rato con esta gente tan sencilla te llena del todo. Daniel nos ayuda con la traducción y el resto lo ponen nuestras ganas de entendernos.

Seguiremos informando si Internet nos deja. Un abrazo.

Karibu Tanzania!

Estas noticias que pongo a continuación, ya estaban publicadas en el blog http://juanjesus.blogspot.es, que es el que he utilizado en Tanzania. Este otro, por su tamaño, es muy difícil de abrir cuando internet no funciona bien.


Ya estamos en Tanzania. Hace 5 días que salimos y no hemos parado. Tras un viaje de 36 horas llegamos a Iringa, la capital de las tierras altas del sur donde nos esperaba José Luís de Agrónomos sin Fronteras. Y de allí en dos horas más a Sadani, nuestro “centro de operaciones” estos primeros días.

Volver a este país me ha traído recuerdos que no se borrarán fácilmente de mi frágil memoria. En el 2007 pasé aquí unos de los días más bonitos de mi vida y volver es el mejor regalo después de un curso agotador.

Volver a este país es volver al sur donde las cosas nada tienen que ver con nuestro opulento mundo en crisis.Aquí siempre están en crisis. Volver es encontrarme las cunetas de las carreteras atestadas de gente y meterme en el mundo del regateo en cualquier comercio. Volver a ver los grandes coches de la capital y la pobreza de todos los suburbios y zonas rurales. Y las playas de Zanzíbar y la malaria y el sida. Tanzania es el Kilimanjaro y es uno de los países con menos desarrollo de la tierra.

Nos ha traído hasta aquí la grabación de tres documentales junto a la Fundación Agrónomos sin Fronteras y Popular TV Burgos. Queremos llevarnos imágenes, rostros, palabras que transmitan en España algo de lo que es este país. No resultará fácil condensar en una hora toda la riqueza de estas gentes, sus dificultades a la hora de vivir, sus esperanzas, sus alegrías,…Lo vamos a intentar. Contamos con la ayuda del P. Daniel, un misionero de la Consolata que lleva una pila de años por aquí. Tiene sus orígenes en Pradoluengo y nos está allanando el camino para poder conocer la realidad de los hombres y mujeres de Sadani. Después está José Luis, un agrónomo soriano que también está dejando su vida para que estas gentes empiecen su desarrollo cultivando y comiendo como Dios manda. Y aquí sobre todo manda comer mahindi. El maíz es casi el único alimento en estas zonas rurales, maíz para hacer ugali, un puré espeso que comen con las manos, un día sí y otro también.

La grabación comienza este próximo sábado y ya estamos ansiosos. Todo el material servirá para sensibilizar en España. En colegios, asociaciones, Ceas, en cualquier lugar. Conocer nuestro injusto mundo es el primer paso para cambiarlo. Y estar aquí, ver las cosas de cerca te hace mucho más sensible al dolor que acarrean estas víctimas inocentes. Y me pregunto: ¿No soy yo acaso culpable? ¿No es mi riqueza la que provoca su pobreza? ¿No es mi vivir bien el que lleva a su mal vivir?Aquí cuesta vivir pero, aún así, estas gentes son grandes, en su sencillez. Te sonríen con inocencia de niño, te abren sus casas, te invitan a lo que tienen.
Desde la Ongd Persona Solidaridad pensamos que otro mundo, más justo, es posible. Estamos trabajando por conseguirlo. Aportando nuestra gota de agua en el océano. Es poco, lo sabemos, pero no perdemos la esperanza y la ilusión. Aquí nos hemos encontrado con mucha gente buena que está dando su vida por hacer un mundo más justo y más habitable. A todos los que lo intentáis en España, ¡mucho ánimo!

Desde Tanzania, un abrazo solidario muy grande: juanje e inma

http://juanjesus.blogspot.es
http://vivir-es-ayudar-a-vivir.blogspot.com

miércoles, 1 de julio de 2009

Nos vamos a Tanzania


Mañana partimos para Tanzania, Inma y yo. En una semana se nos unirán Gustavo y Mª Carmen, que son el cámara y la periodista de Popular TV. Con ellos y con la imprescindible ayuda de Agrónomos sin Fronteras y el P. Daniel vamos a grabar durante el mes de julio tres documetales sobre la agricultura, la mujer y los jóvenes en Tanzania.

Os mantendremos informados.

Un abrazo a todos y feliz verano: juanje

sábado, 20 de junio de 2009

Exposición Café Bou

Hasta el día 30 de junio en el café Bou, se encuentra la exposición Rostros de la Selva, con fotos de Soraya Cámara, cooperante con la ongd Persona Solidaridad en el verano de 2008 en Villa Rica (Perú).



Os animamos a que os deis una vuelta por la exposición y os toméis un cafecito rico de los que pone Ruth, que también fue cooperante en Perú hace unos años.

Cálate, agua para todos

La campaña Cálate, agua para todos, la ha puesto en marcha la Comisión de Educación y Sensibilización del Consejo Local de Cooperación al Desarrollo del Ayuntamiento de Burgos.
Empezó el 7 de junio con un primer acto en el espolón donde durante dos horas se leyeron poemas relacionados con el agua y el desarrollo.

Varios miembros de la Ongd Persona Solidaridad estuvimos en esta lectura de los poemas. Algunos niños nos ayudaron en la lectura de un cuento africano sobre el agua.

Gracias a todos los que colaborasteis. Gracias a todos los que con sus palabras nos hacen soñar con un mundo mejor, con agua para todos.